Los radiadores forman parte del sistema de calefacción de nuestras viviendas y, con el paso del tiempo, es posible que se acumule aire en su interior, lo que puede afectar su funcionamiento y eficiencia. Por eso, es importante saber cómo purgar los radiadores para garantizar un óptimo rendimiento del sistema. A continuación, te explicaremos cómo purgar los radiadores tanto con la caldera encendida como apagada.
Purgar los radiadores con la caldera encendida
Si decidimos purgar los radiadores con la caldera encendida, es importante seguir los siguientes pasos:
- 1. Comprobar la presión de la caldera: Antes de comenzar, asegúrate de que la presión de la caldera se encuentra en el nivel adecuado. Esto es importante para evitar posibles problemas.
- 2. Identificar los radiadores que necesitan ser purgados: Realiza un recorrido por todas las estancias de tu hogar y localiza aquellos radiadores que no estén calentando de manera uniforme. Estos son los que necesitarán ser purgados.
- 3. Apagar la calefacción: Antes de purgar los radiadores, asegúrate de apagar la calefacción y esperar a que la caldera se enfríe lo suficiente.
- 4. Colocar un recipiente debajo del purgador: Coloca un recipiente o trapo debajo del purgador del radiador que vayas a purgar. Esto evitará que se derrame agua al realizar el proceso.
- 5. Abrir el purgador: Con una llave especial para radiadores (normalmente en forma de «T» o «L»), gira lentamente hacia la izquierda para abrir el purgador. Escucharás un sonido de aire escapando y, posteriormente, empezará a salir agua.
- 6. Cerrar el purgador: Una vez que el aire haya sido expulsado y comience a salir agua, cierra el purgador girando la llave hacia la derecha. Es importante no apretarlo en exceso para evitar dañar el purgador.
- 7. Repetir en los demás radiadores: Repite los pasos anteriores en todos los radiadores que hayas identificado como necesitados de purga. Recuerda colocar cada vez el recipiente debajo del purgador para recoger el agua que salga.
- 8. Comprobar la presión de la caldera nuevamente: Finalmente, verifica la presión de la caldera y ajústala si es necesario para que esté en el nivel adecuado.
Purgar los radiadores con la caldera apagada
Si prefieres purgar los radiadores con la caldera apagada, estos son los pasos que debes seguir:
- 1. Apagar la caldera: Asegúrate de que la caldera esté completamente apagada antes de comenzar el proceso de purga.
- 2. Identificar los radiadores a purgar: Al igual que en el caso anterior, localiza los radiadores que necesitan ser purgados.
- 3. Abrir las válvulas de entrada y salida: En cada radiador a purgar, gira las llaves de entrada y salida en sentido contrario a las agujas del reloj para abrir completamente estas válvulas.
- 4. Colocar el recipiente: Coloca un recipiente o trapo bajo el purgador del radiador que vayas a purgar para recoger el agua que salga durante el proceso.
- 5. Abrir el purgador: Gira lentamente hacia la izquierda con una llave especial para radiadores hasta que escuches un sonido de aire escapando y luego comience a salir agua.
- 6. Cerrar el purgador: Una vez que el aire haya sido expulsado, cierra el purgador girando la llave hacia la derecha. No aprietes en exceso para evitar dañarlo.
- 7. Repetir en los demás radiadores: Repite los pasos anteriores en todos los radiadores que necesiten ser purgados.
- 8. Cerrar las válvulas de entrada y salida: Una vez que hayas purgado todos los radiadores, gira las llaves de entrada y salida en sentido de las agujas del reloj para cerrarlas.
En resumen, purgar los radiadores es un proceso sencillo y necesario para mantener nuestro sistema de calefacción en buen estado. Tanto si decides purgar los radiadores con la caldera encendida como apagada, sigue los pasos correctamente para asegurarte de que el aire sea expulsado y el agua circule de manera adecuada. ¡No olvides verificar la presión de la caldera al finalizar el proceso!