El tubo de la campana extractora es una parte esencial de este electrodoméstico de cocina, ya que canaliza el humo y los olores hacia el exterior de la casa. Sin embargo, en ciertas situaciones puede ser necesario tapar o sellar el tubo de la campana extractora por diferentes motivos, como por ejemplo si se quiere evitar la entrada de aire frío durante el invierno o si se está realizando una reforma en la cocina y se necesita cerrar temporalmente el tubo para evitar la entrada de polvo o escombros. En este artículo, te enseñaremos cómo tapar el tubo de la campana extractora de manera efectiva.
1. Tapar el tubo de la campana extractora con un tapón
A veces, la solución más sencilla es utilizar un tapón para cerrar el tubo de la campana extractora. Puedes encontrar tapones de diferentes tamaños y materiales en tiendas de bricolaje o ferreterías. Es importante elegir un tapón que se ajuste correctamente al diámetro del tubo para asegurar un sellado adecuado. Antes de colocar el tapón, asegúrate de limpiar bien el tubo para evitar la acumulación de grasa o suciedad.
2. Utilizar cinta adhesiva aislante
Otra opción para tapar el tubo de la campana extractora es utilizar cinta adhesiva aislante. Esta cinta suele ser resistente al calor y tiene propiedades aislantes, lo que la hace ideal para sellar el tubo de la campana. Para aplicarla, envuelve varias capas de cinta alrededor del extremo del tubo y asegúrala firmemente. Asegúrate de que no queden espacios ni fugas de aire.
3. Bloquear con un cartón o plástico
Si necesitas tapar el tubo de la campana extractora de forma temporal, puedes utilizar materiales como cartón o plástico para bloquear la entrada de aire. Corta un trozo de cartón o plástico del tamaño del diámetro del tubo y colócalo justo en la salida del mismo. Utiliza cinta adhesiva o abrazaderas para fijarlo de manera segura. Esta solución es ideal si estás realizando reformas en la cocina y necesitas proteger el tubo de la entrada de polvo o escombros.
4. Utilizar un tapón de goma
Los tapones de goma son otra opción efectiva para tapar el tubo de la campana extractora. Estos tapones se ajustan al diámetro del tubo por medio de su elasticidad, creando un sellado hermético. Puedes encontrar tapones de goma en diferentes tamaños en tiendas especializadas en fontanería. Asegúrate de medir correctamente el diámetro del tubo antes de comprar el tapón.
5. Sellador de silicona
Si quieres lograr un sellado permanente y duradero, puedes optar por utilizar sellador de silicona. Este material es resistente al calor y a la humedad, lo que lo hace ideal para cerrar el tubo de la campana extractora. Para utilizarlo, asegúrate de limpiar y secar correctamente el extremo del tubo. Luego, aplica el sellador de silicona alrededor del tubo, creando un anillo sellado. Deja secar el sellador según las instrucciones del fabricante antes de utilizar nuevamente la campana extractora.
6. Utilizar una brida o abrazadera
Las bridas o abrazaderas son elementos de sujeción que pueden ayudarte a tapar el tubo de la campana extractora de manera eficaz. Estas bridas se ajustan alrededor del tubo y se aprietan mediante una palanca o tornillo, creando un sellado seguro. Puedes encontrar bridas o abrazaderas en tiendas especializadas en fontanería.
7. Tapar el tubo con una bolsa de plástico
Si necesitas cerrar el tubo de manera temporal y no tienes a mano ninguna de las opciones anteriores, puedes utilizar una bolsa de plástico para tapar la salida. Asegúrate de que la bolsa esté limpia y seca, y luego colócala en la salida del tubo. Utiliza cinta adhesiva o un amarre para fijarla de manera segura. Ten en cuenta que esta solución es menos duradera y no debe utilizarse como una solución permanente.
Datos finales
Tapar el tubo de la campana extractora puede ser necesario en determinadas situaciones, ya sea para evitar la entrada de aire frío o proteger el tubo durante una reforma en la cocina. Existen diferentes opciones para cerrar el tubo de manera efectiva, como utilizar un tapón, cinta adhesiva aislante, cartón o plástico, tapón de goma, sellador de silicona, brida o abrazadera, o incluso una bolsa de plástico. Elige la opción que mejor se adapte a tus necesidades y asegúrate de realizar el sellado correctamente para evitar fugas de aire. Recuerda que, en caso de dudas o si no te sientes cómodo realizando esta tarea, siempre es recomendable consultar a un profesional.