El lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible en muchas casas. Nos facilita la tarea de lavar los platos y nos permite ahorrar tiempo y esfuerzo. Sin embargo, a veces no sabemos exactamente cómo utilizarlo correctamente. Una de las dudas más comunes es dónde se debe añadir la sal y el abrillantador. En este artículo, resolveremos esta pregunta y te daremos algunos consejos para que tu lavavajillas funcione de manera óptima.
¿Qué es la sal y el abrillantador?
Antes de entrar en detalles sobre dónde añadir la sal y el abrillantador, es importante entender qué son y para qué se utilizan. La sal es un componente esencial para evitar la acumulación de cal en el lavavajillas. Ayuda a ablandar el agua y evita que se formen depósitos de cal en los platos y en el interior del aparato. Por su parte, el abrillantador es un producto que se utiliza para mejorar el secado de la vajilla, eliminando las manchas de agua y dejando un brillo impecable.
¿Dónde se echa la sal en el lavavajillas?
La sal se añade en un compartimento específico del lavavajillas llamado «depósito de sal». Este depósito se encuentra en la parte inferior del aparato, generalmente al lado del filtro. Para asegurarte de añadir la cantidad adecuada de sal, es recomendable consultar las instrucciones del fabricante. En general, se suele recomendar llenar el depósito hasta que esté completamente lleno y sin que se derrame.
¿Cómo se añade el abrillantador?
El abrillantador se añade en un compartimento separado, también situado en la parte inferior del lavavajillas. Este compartimento puede tener diferentes formas y tamaños dependiendo del modelo del aparato, pero suele estar marcado con un símbolo o una etiqueta que indica que es el lugar adecuado para el abrillantador. Para añadirlo, simplemente abre el compartimento y vierte el líquido hasta que esté lleno.
Consejos para el uso adecuado de la sal y el abrillantador
A continuación, te presentamos algunos consejos para utilizar la sal y el abrillantador de manera correcta:
- Lee las instrucciones del fabricante: Cada lavavajillas puede tener requisitos específicos en cuanto a la cantidad de sal y abrillantador que se debe añadir. Consulta el manual de instrucciones para asegurarte de seguir las recomendaciones del fabricante.
- No mezcles la sal con el abrillantador: Ambos productos tienen funciones y compartimentos independientes en el lavavajillas. No los mezcles ni los añadas en el compartimento incorrecto.
- Revisa regularmente los niveles de sal y abrillantador: La mayoría de los lavavajillas tienen indicadores que muestran si es necesario añadir más sal o abrillantador. Mantén un ojo en estos indicadores y rellena los compartimentos según sea necesario.
- Limpia los compartimentos regularmente: Con el tiempo, los compartimentos de sal y abrillantador pueden acumular residuos y obstrucciones. Límpialos regularmente para asegurarte de que los productos se distribuyan correctamente.
Datos finales
En resumen, la sal y el abrillantador son dos componentes clave en el funcionamiento adecuado de un lavavajillas. La sal ayuda a evitar la acumulación de cal y el abrillantador mejora el secado y deja los platos impecables. Asegúrate de añadir la sal en el depósito específico y el abrillantador en el compartimento correspondiente. Consulta siempre las instrucciones del fabricante y sigue nuestros consejos para mantener tu lavavajillas en óptimas condiciones.