En el mundo de los calentadores de agua, existen dos términos que pueden resultar confusos: calentador estanco y calentador atmosférico. Estos dos tipos de calentadores tienen características distintas que es importante conocer antes de hacer una elección para nuestro hogar. En este artículo, exploraremos en detalle las diferencias entre un calentador estanco y uno atmosférico, así como las ventajas y desventajas de cada uno.
¿Qué es un calentador estanco?
Un calentador estanco es un tipo de calentador que utiliza un sistema de evacuación de gases totalmente hermético. Esto significa que no permite el contacto entre los gases de la combustión y el aire de la sala donde está instalado, ya que cuenta con una cámara de combustión cerrada herméticamente.
¿Qué es un calentador atmosférico?
Por otro lado, un calentador atmosférico es un tipo de calentador que utiliza el aire atmosférico como fuente de oxígeno para la combustión. Este tipo de calentador no cuenta con un sistema de evacuación de gases hermético, lo que implica que los gases de la combustión se liberan directamente al ambiente.
¿Cuáles son las diferencias?
La principal diferencia entre un calentador estanco y uno atmosférico radica en la forma en que se gestionan los gases de la combustión. En un calentador estanco, los gases se expulsan a través de una tubería de evacuación hermética, lo que evita la posibilidad de que se produzcan fugas de gases tóxicos en la sala donde está instalado. Por otro lado, en un calentador atmosférico, los gases se liberan directamente al ambiente, lo que puede ser un riesgo para la salud si no se cuenta con una buena ventilación.
Otra diferencia importante está relacionada con la eficiencia energética. Los calentadores estancos suelen ser más eficientes en términos de consumo de energía, ya que aprovechan al máximo el calor generado por la combustión. Por el contrario, los calentadores atmosféricos pueden presentar un mayor consumo de energía, debido a que parte del calor se pierde en la evacuación de gases al ambiente.
Ventajas del calentador estanco
- Mayor seguridad: Al ser un sistema hermético, evita la posibilidad de fugas de gases tóxicos en el ambiente.
- Mayor eficiencia energética: Aprovecha al máximo el calor generado por la combustión, lo que se traduce en un menor consumo de energía.
- Flexibilidad de instalación: Pueden ser instalados en diferentes espacios, ya que no requieren una salida de gases al exterior.
Desventajas del calentador estanco
- Mayor coste: Los calentadores estancos suelen tener un precio más elevado que los atmosféricos.
- Requiere más mantenimiento: Debido a su sistema hermético, es necesario realizar revisiones periódicas para garantizar su correcto funcionamiento.
Ventajas del calentador atmosférico
- Menor coste: Los calentadores atmosféricos suelen tener un precio más económico en comparación con los estancos.
- Mantenimiento más sencillo: Al no contar con un sistema hermético, su mantenimiento puede ser más sencillo y requerir menos revisiones.
Desventajas del calentador atmosférico
- Mayor riesgo para la salud: La liberación directa de los gases de la combustión puede representar un riesgo para la salud si no se cuenta con una buena ventilación.
- Menor eficiencia energética: Parte del calor generado se pierde en la evacuación de gases al ambiente, lo que implica un mayor consumo de energía.
- Limitaciones de instalación: Requieren una buena ventilación y una salida de gases al exterior, lo que puede limitar su instalación en algunos espacios.
En resumen, la elección entre un calentador estanco y uno atmosférico dependerá de las necesidades y preferencias de cada persona. Si se busca mayor seguridad y eficiencia energética, el calentador estanco puede ser la mejor opción. Por otro lado, si el presupuesto es un factor determinante y se cuenta con una buena ventilación en el espacio de instalación, el calentador atmosférico puede ser una alternativa a considerar. En cualquier caso, es importante contar con la asesoría de un profesional para seleccionar el calentador más adecuado para nuestro hogar.
