Los aires lavados son una herramienta muy útil para mantener el aire de nuestras casas y oficinas fresco y limpio. Aunque su mantenimiento puede parecer complicado, es realmente sencillo y puede hacerse en casa. En este artículo, te enseñaremos cómo dar mantenimiento a un aire lavado de manera sencilla y efectiva.
¿Qué es un aire lavado?
Los aires lavados son un tipo de purificadores de aire que funcionan mediante un sistema de evaporación. Estos aparatos toman el aire caliente y lo hacen pasar a través de un filtro húmedo, donde el agua atrapa las partículas de polvo, pelo y otras impurezas. Posteriormente, el aire limpio y fresco se expulsa al ambiente a través de un ventilador.
¿Por qué es importante el mantenimiento de un aire lavado?
El mantenimiento del aire lavado es fundamental para asegurar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. Si no se realiza un mantenimiento adecuado, el filtro húmedo se puede llenar de impurezas, lo que dificultará la evaporación del agua y reducirá la eficiencia del purificador de aire. Además, si el filtro no se limpia con regularidad, puede acumular bacterias y hongos que podrían afectar la calidad del aire que se expulsa al ambiente.
¿Cómo dar mantenimiento a un aire lavado?
Para mantener un aire lavado en perfectas condiciones, es necesario realizar una serie de tareas de limpieza con cierta regularidad. A continuación, te explicamos en detalle los pasos que debes seguir para dar mantenimiento a tu purificador de aire:
Paso 1: Desconectar el aire lavado
Antes de empezar a limpiar el aire lavado, es fundamental que este se encuentre desconectado de la corriente eléctrica. De esta forma, evitarás posibles accidentes y podrás trabajar de manera segura.
Paso 2: Vaciar y limpiar el depósito de agua
El depósito de agua es una de las partes más importantes del aire lavado, ya que es donde se almacena el agua que se evapora y se filtra el aire. Por esta razón, es fundamental vaciar y limpiar el depósito con cierta regularidad. Para ello, retira el depósito del aire lavado y vacía el agua que contenga. Luego, utiliza un trapo o esponja humedecida con agua y jabón para limpiar el interior del depósito. Por último, enjuaga con abundante agua y deja secar al aire.
Paso 3: Limpiar el filtro húmedo
El filtro húmedo es la pieza que se encarga de atrapar las impurezas del aire y de evaporar el agua para purificarlo. Por esta razón, es importante limpiarlo con regularidad. Para hacerlo, sigue estos pasos:
- Retira el filtro húmedo del aire lavado.
- Enjuaga el filtro con agua fría bajo el grifo para eliminar el polvo y otras impurezas.
- Si el filtro se encuentra muy sucio, puedes dejarlo en remojo en agua y jabón suave durante unos minutos.
- Enjuaga el filtro con abundante agua limpia para eliminar cualquier resto de jabón.
- Deja secar el filtro al aire libre o utilizando un ventilador.
Paso 4: Limpiar el ventilador y las rejillas de entrada y salida de aire
El ventilador y las rejillas de entrada y salida de aire son las piezas que permiten que el aire limpio y fresco circule en el ambiente. Por esta razón, es fundamental limpiarlas con cierta regularidad. Para hacerlo, sigue estos pasos:
- Utiliza un cepillo o paño suave para retirar el polvo y las impurezas de las rejillas de entrada y salida de aire.
- Utiliza un cepillo pequeño o una aspiradora para retirar el polvo y las impurezas del ventilador.
Paso 5: Volver a montar el aire lavado
Una vez que todas las piezas del aire lavado estén limpias y secas, vuelve a montar el aparato siguiendo las instrucciones del fabricante. Asegúrate de que todas las piezas queden correctamente ajustadas para evitar fugas de agua o de aire.
Datos finales
Dar mantenimiento a un aire lavado es fundamental para asegurar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. Siguiendo los pasos que te hemos mostrado en este artículo, podrás limpiar tu purificador de aire de forma sencilla y efectiva. Recuerda realizar estas tareas de limpieza con cierta regularidad para mantener el aire de tu hogar o oficina limpio y fresco en todo momento.